Las calabacines son un ingrediente popular en la cocina, especialmente en platos como gratinados, tartas o salteados. Sin embargo, estos vegetales tienden a liberar mucha agua durante la cocción, lo que puede alterar la textura y el sabor de las recetas. Aquí te presentamos algunos trucos probados para minimizar este exceso de humedad.
Cómo elegir bien tus calabacines
La importancia de una buena elección
Escoger correctamente los calabacines es el primer paso para evitar problemas con el exceso de agua. Algunos aspectos claves a tener en cuenta son: que sean firmes al tacto, tengan un color verde uniforme y no presenten manchas ni signos de daño.
Tamaño y forma
No te dejes engañar por el tamaño: las calabacines más pequeñas suelen ser menos acuosas y más sabrosas. Además, intenta optar por aquellas con una forma regular ya que facilitará su preparación.
Ahora ya sabemos cómo elegir los mejores calabacines, pasemos a cómo prepararlos correctamente antes de la cocción.
Preparar las calabacinas antes de cocinarlas
Lavado y corte
Lavar bien las calabacinas es fundamental para eliminar cualquier residuo o suciedad potencialmente presente. Tras esto, el siguiente paso será cortarlas en rodajas o cubos según tu preferencia. No olvides deshacerte de las semillas, ya que pueden contribuir al exceso de agua.
Desalinización y secado
No basta con solo lavar y cortar los calabacines. Un paso crucial es desalarlos para ayudar a eliminar el exceso de agua. Deja reposar las rodajas o cubos en una colador, salándolos generosamente y dejándolos durante aproximadamente 30 minutos. Luego, enjuaga para quitar el exceso de sal y seca con un paño limpio.
Ahora que nuestras calabacinas están bien preparadas, vamos a discutir la técnica del gros sel para hacerlas sudar.
Usando la sal gruesa para deshidratar
Técnica del salado
El uso de la sal gruesa es uno de los mejores métodos para extraer agua de las calabacinas. El proceso consiste en espolvorear generosamente las rodajas o cubos con sal gruesa y dejar reposar durante unos 30 minutos a una hora. El hecho de usar sal ayuda a sacar el agua debido a su propiedad osmótica.
Rinse and Dry
Después del periodo de reposo, es importante enjuagar las calabacinas para eliminar cualquier exceso de sal, ya que un sabor demasiado salado puede arruinar tu plato. Una vez enjuagados, seca las calabacinas con un paño limpio antes de cocinarlas.
Sabiendo cómo utilizar correctamente la sal, veamos algunas técnicas de salado y drenaje efectivas.
Técnicas de salado y escurrido eficaces
El uso del colador
Un colador es tu mejor aliado en este proceso. Tras salar las calabacinas, déjalas en el colador durante el tiempo recomendado. La gravedad hará su trabajo y ayudará a extraer un buen volumen de agua.
Técnica del prensado
Otra opción eficaz es utilizar la técnica del prensado. Después de haber dejado reposar las calabacinas con sal, colócalas sobre un paño limpio y dobla este por encima. Presiona suavemente para ayudar a liberar más agua.
Habiendo dominado estas técnicas, ahora podemos pasar a la etapa de cocción. Veamos cómo dorar correctamente las calabacinas en una sartén.
Dorando las calabacinas en la sartén
Cocinar al fuego alto
Dorar las calabacinas en una sartén con un poco de aceite caliente puede ser una excelente manera de reducir su contenido de agua. Este método requiere que la sartén esté bien caliente para sellar rápidamente las calabacinas y evitar que liberen mucha agua durante el proceso.
Mantenerlas en movimiento
No olvides mantener las calabacinas en movimiento mientras se doran. De esta forma te aseguras que se cocinen de manera uniforme y que no se peguen a la sartén.
Ahora que hemos aprendido cómo dorar las calabacinas, veamos cómo añadir ingredientes secos puede ayudar a mantener nuestros platos libres de agua.
Añadiendo ingredientes secos
Uso de harina o almidón
El uso de ingredientes secos como la harina o el almidón puede ser una excelente manera para absorber el exceso de agua en nuestras preparaciones. Puedes espolvorear un poco sobre las calabacinas antes de dorarlas o incorporar estos ingredientes en tu receta si es compatible.
Otras opciones
Ocasionalmente, puedes considerar usar otros ingredientes secos como pan rallado o queso parmesano. Estos pueden añadir sabor a tus platos mientras absorben un poco del exceso de agua. Sin embargo, conviene usarlos con moderación para evitar sobrecargar tus recetas.
Con estas técnicas y trucos, estamos listos para darle un giro a nuestras preparaciones con calabacinas. Pero antes, hablemos de algunas ideas extra que te ayudarán en tu cocina.
Trucos adicionales para platillos sin agua
Cocinar al vapor
Cocinar al vapor los calabacines cortados durante unos 5 a 7 minutos puede ser una forma eficaz de reducir su contenido en agua mientras conservas sus nutrientes. Luego debes dejar enfriar los calabacines, idealmente durante varias horas, antes de presionarlos suavemente para eliminar el agua restante.
Pre-cocción la noche anterior
Si tienes tiempo, cocinar las calabacinas la noche anterior puede ser una gran idea. De esta manera, puedes dejar que liberen su agua de forma natural y quedaran listas para añadir a tus recetas al día siguiente.
No cabe duda que retirar el agua de las calabacinas puede mejorar considerablemente la calidad de tus platillos. Utilizando estos métodos te aseguras que tus recetas no queden empapadas y mantengan ese delicioso sabor a calabacina. Ya sea que decidas salarlas, cocerlas al vapor o simplemente dorarlas en una sartén, estas técnicas te ayudaran a controlar la humedad en tus preparaciones culinarias.
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