Las razones sorprendentes por las que los gatos nunca terminan su comida

¿Alguna vez te has preguntado por qué tu gato no termina su comida ? Muchos propietarios de gatos se enfrentan a esta situación con frecuencia. La respuesta a esta peculiaridad felina se encuentra tanto en su instinto natural como en diversas circunstancias ambientales y fisiológicas. En este artículo, exploraremos algunas razones sorprendentes que explican este comportamiento.

Los hábitos alimenticios naturales de los gatos

Instintos de caza

De forma natural, los gatos son cazadores. Esto significa que prefieren consumir pequeñas presas varias veces al día en lugar de una gran cantidad de comida en una sola toma. Según un estudio mencionado por Le Figaro, los gatos cazan entre 8 y 12 pequeñas presas al día en la naturaleza. Esta conducta puede explicar por qué a menudo dejan croquetas en el fondo de su cuenco.

Tamaño del estómago

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el tamaño del estómago de un gato, que es relativamente pequeño – aproximadamente del tamaño de una bola de ping-pong, señala Caminteresse. Este hecho biológico implica que los gatos necesitan ingestas regulares y moderadas para sentirse cómodos, y podrían no ser capaces de consumir grandes cantidades sin experimentar malestar.

En base a estos aspectos naturales, es fácil comprender cómo influyen en las costumbres alimentarias de nuestros amigos felinos. Ahora pasemos a consideraciones más específicas relacionadas con su entorno.

La incomodidad debido a la ubicación del comedero

Sensibilidad de los bigotes

Un detalle que puede pasar desapercibido es el hecho de que las vibrisas o moustaches de los gatos son extremadamente sensibles. Cuando estas tocan los bordes del recipiente donde comen, puede generarles una sensación desagradable . Según Feliway, para facilitar su alimentación, sería recomendable usar recipientes más planos o limitar la comida a un espacio central, evitando que las moustaches rocen demasiado contra las paredes.

Con esta información en mente, podemos empezar a entender por qué nuestra colocación del comedero puede tener un impacto significativo en los hábitos alimenticios de nuestros gatos. Ahora veamos cómo la frescura de la comida también juega un papel importante.

La importancia de la frescura de la comida

Frescura y sabor

Los gatos son exigentes con su comida. Les gusta que esté fresca y tenga buen sabor. Es probable que si su alimento lleva varias horas en el cuenco, no lo encuentren tan apetecible como cuando se sirve recién sacado del empaque.

Este factor nos recuerda que mantener una dieta variada y fresca para nuestro gato puede marcar una gran diferencia en sus hábitos alimenticios. Sin embargo, debemos tener cuidado y prestar atención si notamos cambios repentinos en estos patrones. Podría indicar problemas digestivos.

El papel de los problemas digestivos

Salud del animal

Si un gato no termina regularmente su comida, y este comportamiento es nuevo, podría ser una señal de que algo no va bien en su salud. Según Le Figaro, se recomienda consultar a un veterinario para asegurarse de que no haya problemas subyacentes, como enfermedades o problemas dentales.

Esto nos lleva directamente al último punto de nuestro análisis: ¿cómo podemos fomentar buenos hábitos alimenticios en nuestros gatos ?

Cómo incentivar a tu gato a terminar su comida

Educación alimentaria

Como propietarios de gatos, debemos adaptar la alimentación de nuestros compañeros felinos a sus necesidades naturales. Cats.com sugiere ofrecer croquetas a voluntad para que los gatos puedan comer cuando tengan hambre, reproduciendo así su comportamiento natural. Esto promoverá una dieta más saludable y equilibrada.

Al final del día, entender las particularidades de nuestros amigos felinos nos permitirá cuidarlos mejor.

Los gatos son criaturas complejas y maravillosas, con instintos naturales profundamente arraigados. Sus hábitos alimenticios están influenciados por factores tan variados como sus instintos de caza, el tamaño de su estómago, la sensibilidad de sus moustaches y su estado general de salud. Comprender estos aspectos nos permitirá ajustar su entorno y régimen alimenticio para satisfacer mejor sus necesidades y garantizar que estén felices y sanos.