Los padres primerizos pueden considerar el hipo en los bebés como un signo de malestar o incluso de enfermedad. Sin embargo, este fenómeno es completamente normal y usualmente no significa que algo vaya mal. En esta guía, exploraremos por qué ocurre el hipo en los bebés y cómo puedes ayudarlo a superarlo de forma segura y eficaz.
Entender el hipo en los recién nacidos
¿Qué es el hipo y por qué ocurre ?
El hipo se produce cuando hay una contracción involuntaria del diafragma, un músculo grande que ayuda en la respiración. Esta contracción provoca un cierre repentino de la epiglotis creando el sonido característico del hipo. En los bebés, incluyendo los recién nacidos, el hipo es un fenómeno común y generalmente no representa un riesgo para su salud.
Inicio del hipo durante la gestación
Las crisis de hipo pueden comenzar desde la 20ª semana de embarazo cuando el bebé aún está en el útero. Esto es totalmente normal y una señal de que el sistema respiratorio del feto se está desarrollando adecuadamente.
A partir de aquí, podemos entender que el hipo no es algo que debamos temer ya que es parte natural del desarrollo del bebé.
Causas frecuentes del hipo infantil
Hipos debido a la alimentación
Los bebés alimentados con biberón son más propensos a padecer hipo que aquellos que son amamantados, ya que la succión del biberón puede permitir una entrada de aire más fácil.
Posiciones y movimientos que provocan el hipo
Los cambios de posición, especialmente acostarse, pueden desencadenar episodios de hipo al comprimir el diafragma. Aún así, es completamente seguro acostar a tu bebé incluso si tiene hipo.
Ahora que sabemos por qué ocurre el hipo en los bebés, veamos algunos métodos para calmarlo.
Métodos suaves para aliviar el hipo de tu bebé
Cómo alimentar a tu bebé para prevenir el hipo
Ofrecer comidas en un ambiente tranquilo y relajado ayuda a prevenir el hipo. También es importante evitar sobresaltos o compresiones en la respiración del pequeño. Se recomienda una toma lenta y constante para limitar la ingesta de aire.
Pausas durante la alimentación
Hacer pausas durante las tomas para permitir al bebé eructar puede ayudar a evitar futuros episodios de hipo.
Pero, ¿cuándo es necesario buscar ayuda médica en caso de episodios persistentes de hipo ?
Cuando el hipo requiere una consulta médica
Hipos persistentes: cuando consultar al médico
Si tu bebé tiene episodios frecuentes y prolongados de hipo, puede ser aconsejable que consultes a un profesional de la salud para obtener consejos adicionales. Aunque normalmente el hipo no es motivo de alarma, si persiste o interfiere con las actividades normales del bebé, un médico podrá descartar cualquier problema subyacente.
Ahora que hemos discutido cuándo buscar ayuda médica, vamos a hablar sobre cómo podemos prevenir el hipo.
Prevención del hipo: consejos y trucos
Alimentación adecuada y técnicas de succión
Asegurarse de alimentar al bebé en una posición vertical y permitirle eructar durante y después de cada toma puede ayudar a prevenir el hipo.
Cambio gradual de posiciones
Mantener cambios graduales en la posición del bebé también puede evitar la aparición del hipo. Acostarlo lentamente después de comer le dará tiempo al aire ingerido para salir y reducirá las posibilidades de tener hipo.
Sin embargo, existen algunos mitos sobre cómo lidiar con el hipo que debemos esclarecer.
Deshacer los mitos de los hechos: lo que no funciona contra el hipo
No asustes a tu bebé
A pesar de lo que se pueda creer, sobresaltar o asustar a tu bebé no ayudará a detener su hipo. Este viejo truco puede funcionar con adultos, pero en los bebés solo podría causarles más molestia.
No limites su respiración
Intentar hacer que tu bebé deje de respirar para detener el hipo tampoco es aconsejable. En lugar de ayudar, esto podría causarle estrés o dificultad para respirar.
Para finalizar, recordemos los puntos clave que hemos tratado en este artículo.
El hipo en los bebés es un fenómeno común y generalmente inofensivo. Suele ser más frecuente en los bebés alimentados con biberón e incluso puede comenzar mientras aún están en el útero. Existen diversas maneras seguras y efectivas para calmar el hipo en los recién nacidos, como ofrecer comidas en un ambiente tranquilo y hacer pausas durante las tomas. Sin embargo, si el hipo persiste o interfiere con las actividades normales del bebé, se recomienda consultar a un profesional de la salud.
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